El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, solicitó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que “ejerza toda la presión posible” sobre el grupo islamista Hamás, para que libere a las personas que captó como rehenes durante el ataque del 7 de octubre pasado.
Katz se dirigió al Consejo de 15 miembros, que se reunió para debatir un informe de la ONU según el cual existen “motivos razonables para creer” que ocurrieron actos de violencia sexual, incluidas violaciones y violaciones colectivas, en varios lugares durante el ataque de Hamás de esa fecha.
En este contexto, expreso: “Les pedimos que condenen los crímenes de violencia sexual que estos bárbaros cometieron en nombre de la religión musulmana” y llamo al organismo a “ejercer toda la presión posible sobre la organización Hamás para que libere inmediata e incondicionalmente a todos los rehenes secuestrados”.
Finalmente solicitó que se impusieran sanciones a Hamás, acusando al grupo de crímenes “peores que las acciones terroristas llevadas a cabo por Al Qaeda, ISIS y otras organizaciones terroristas” que habían sido blanco del Consejo de Seguridad.
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