Sábado 29 de Marzo.- El presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos va a ayudar con la respuesta al mortal terremoto del sudeste asiático.
Sin embargo analistas políticos estiman que los efectos de los profundos recortes a la ayuda exterior que su administración hizo a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Departamento de Estado, probablemente se pondrán a prueba en cualquier respuesta al primer gran desastre natural de su segundo mandato.
Sarah Charles, exfuncionaria de alto rango de USAID que supervisó los equipos de respuesta a desastres y el trabajo humanitario general bajo la administración Biden, dijo que el sistema estaba ahora “en ruinas”, sin la gente ni los recursos para actuar rápidamente para sacar a los sobrevivientes de los edificios derrumbados y salvar vidas de otras maneras.
Un poderoso terremoto sacudió el viernes a Myanmar y a la vecina Tailandia, matando al menos a 150 personas y enterrando a otras bajo los escombros de edificios.
Al ser preguntado por los periodistas en Washington sobre el terremoto, Trump dijo: “Vamos a ayudar. Ya hemos alertado a la gente. Sí, es terrible lo que pasó”.
En el Departamento de Estado, la portavoz Tammy Bruce dijo a los periodistas que la administración utilizaría las solicitudes de asistencia y los informes de la región para dar forma a su respuesta al terremoto.
“USAID ha mantenido un equipo de expertos en desastres con capacidad para responder en caso de desastre”, dijo Bruce. “Estos equipos de expertos brindan asistencia inmediata, incluyendo alimentos y agua potable, necesaria para salvar vidas tras un desastre”.
A pesar de los recortes, “no ha habido ningún impacto en nuestra capacidad para realizar esas tareas”, dijo Bruce.
R/NQT